Brahim Díaz está brillando en el Milan. El malagueño hizo dos goles, uno de ellos maradoniano, en la victoria de los milanistas en la Serie A ante el Monza. El internacional español está teniendo mucho protagonismo en el club italiano y el Real Madrid, club al que pertenece el jugador, ya que está cedido en la entidad rossonera, no le pierde de vista. Los blancos le quieren seguir observando, pero en estos momentos en Valdebebas están convencidos de que puede tener sitio en la plantilla del conjunto blanco para la temporada 2023-2024.
Si bien es cierto que el Milan ya se ha puesto en contacto con el Real Madrid para manifestarle su intención de comprar al jugador pagando la cláusula de 22 millones de euros que hay en el acuerdo de cesión, desde el Bernabéu no están por la labor de dejar escapar a Brahim. De hecho, si los italianos ponen encima de la mesa la cantidad dicha anteriormente, por cinco millones más los blancos se quedarían con un jugador que el próximo año podría tener sitio dentro del equipo blanco.
Hay que recordar que el Real Madrid durante estos dos años de cesión puede poner punto final al acuerdo sin la obligación de tener que pagar una penalización si tiene el “sí” del futbolista. El verano pasado se entendió que lo mejor para su crecimiento era que continuase en San Siro y Brahim, que es feliz donde está, aceptó sin ningún problema. No obstante, cuando acabe la presente temporada esto podría cambiar. Más si cabe si como parece, Marco Asensio no renueva y sale del club. Sin el balear, el malagueño tendría sitio dentro de la plantilla.
Si finalmente el Real Madrid decide quedarse con Brahim, Carlo Ancelotti estaría encantado. El entrenador le sigue con atención y sabe de primera mano como están siendo los progresos del jugador en Milan. El técnico tiene hilo directo con el club italiano, por lo que está al tanto de todos los avances. De hecho, para él no hubiese sido un problema que se hubiese quedado el verano pasado o este, pero la cantidad de jugadores que tienen los blancos en su posición le podían restar minutos, por lo que se apostó por la salida. Ahora, si mantiene el nivel, la idea es que el próximo año haga las maletas rumbo a la capital de España para quedarse.